En las páginas de empleo, reconocemos la oferta porque casi
siempre está disponible, bien porque no cierran el proceso de selección o bien
porque dura un par de semanas y vuelen a publicar una oferta. Siempre se ofrece
un número elevado de vacantes y dejan claro que dan de alta en la Seguridad
Social y que tiene un sueldo fijo a parte de las comisiones. Todo ello porque
la gente suele estar escarmentada y es más fácil despertar interés presentando
la oferta de esta forma.
Pero nada más lejos de la realidad. Estos trabajos tienen
una elevada tasa de rotación, es decir, la gente entra a trabajar y en unos días
es despedida en un proceso muy similar al que explicamos con los captadores de
socios. Por eso, se oferta un gran número de vacantes y se van publicando
constantemente ofertas. Es muy complicado durar en el puesto un tiempo
razonable.
Si te apuntas a este tipo de ofertas, el proceso suele iniciarse
con una llamada en la que se te cita con poca antelación para una entrevista.
No acostumbran a dar más información, únicamente indican que lleves CV. Una vez
en la entrevista, te encuentras con 4 o 5 candidatos más, ya que la entrevista
será grupal.
Aunque tú no lo sospeches en ese momento, a lo largo del día
se realizan varias entrevistas grupales, lo que da una idea más de la ya comentada
alta rotación del puesto. Se despide a tanta gente, que tienen que ir “entrevistando”
continuamente, y en grupos. En la entrevista básicamente se explican las condiciones y los
objetivos, vender X contratos de telefonía,
X tarjetas al día… El objetivo es desmesurado y aunque siempre te dirán que es perfectamente
posible y que fulanito se ha levantado 2000 euros este mes de los muchos
productos que ha vendido, la realidad es la que es, que sólo una minoría llega
a los objetivos.
A lo largo del mismo día o el siguiente, seleccionan a unos
cuantos candidatos para entrar en la siguiente etapa, la jornada de formación (de
alguna forma tenían que llamarla). Suele durar poco, dan la información justa
del producto a vender y las técnicas de ventas que “enseñan” todo el mundo se las
puede imaginar. Para adornarlo hacen un role playing y todos a casa.
Después de esta jornada de formación, se vuelven a seleccionar
a ciertos candidatos. En algunos casos,
pueden ofrecerte trabajar un día de
prueba, es decir sin cobrar ni cotizar. Una vez pasado todo el proceso,
empiezas a trabajar durante un mes de prueba en el que te pueden despedir en
cualquier momento. Cosa que suele ocurrir, al no alcanzar los objetivos tan
poco realistas, o porque no tengas una actitud lo suficientemente agresiva,
según su opinión.
No llegar al objetivo es fácil, en primer lugar porque
suelen ser muy altos para tener una excusa por si quieren despedirte rápido, y
en segundo lugar las bases de datos son un desastre. Imagina llamar 3 veces en
una semana a la misma persona para ofrecerle el mismo producto. Por ello, algunas
personas consiguen llegar al mes, otras duran 2 días. No dudo que haya gente
que lleve meses en el puesto, pero en mi experiencia y opinión, son una excepción.
Así que si tenéis que hacer un trayecto importante hasta el
lugar de trabajo, o tienes que paralizar la prestación por desempleo, piénsalo antes,
ya que puedes estar otra vez en la calle en pocos días. Si estás interesado en
una de estas ofertas comprueba las vacantes que ofrecen, la regularidad en la
que publican ofertas y por supuesto, la opinión de otras personas que hayan
trabajado para la empresa en cuestión. La red está llena de opiniones de
primera mano de gente que fue a trabajar y prácticamente perdieron dinero…
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